jueves, 12 de junio de 2008

ADIÓS, BERNARDO


Ya es domingo, son las 00:38 de la madrugada. A esta hora están velando en su casa de Martínez, a Bernardo Neustadt, quien, por paradoja del destino, se fue justo en el día del periodista, en "su" día.
Sin dudas tengo mis discrepancias con el ilustre fallecido. Muchos lo odian, otros lo aman. Yo solo he intentado comprenderlo, aprender algo, aprender a pensar...
Mi interés por la Argentina y la participación para cambiar las cosas, en gran medida, me las generaron su "Tiempo Nuevo", en donde pude escuchar monólogos, debates, preguntas y ver a todo el arco político durante décadas. Un hombre con una infancia dura, que se hizo "solo" y en la adolescencia comenzó con la tarea que no abandonaría hasta su muerte. El viernes a la tarde me llegó su último artículo por mail, que difundía entre sus contactos. Se despidió hasta el lunes. Esta semana había escrito copiosamente. Fue la última.
En mayo iba a presentar su nuevo (ahora último) libro en la calle Florida. Pero el local sufrió amenazas de bomba y el mismo Bernardo, de muerte. Ante ello, decidió (no por temor personal, sino por respeto a la librería en donde iba a presentarlo) suspender dicho acto. Finalmente sería a cielo abierto en Plaza Lavalle, días después.
El 20 de mayo, Clarín, publicó un resumen de mi carta repudiando dichas amenazas y reivindicando la libertad de prensa. Al día siguiente, al mediodía, luego de un intercambio de mails, sonó mi teléfono y del otro lado un muchacho me dijo: " Le comunico con el señor Bernardo Neustadt..."
Los siguientes minutos sonó una voz, una impostación, que conozco televisivamente desde mi infancia: "Buenos días señor Turrini. Le habla Bernardo Neustadt. Usted sabe que ante las amenazas sufridas, mis colegas me "hicieron un vacío" y como uno debe ser agradecido en la vida, me quería comunicar con ud...."
Recuerdo que yo le dije: " Más que nada, envié la carta en defensa de la libertad de prensa... La mandé a Clarín y La Nación, curiosamente la publicó Clarín pero solo en un cincuenta por ciento..."
Y Bernardo me preguntó: "qué otra cosa puso?" Entonces, le dije que me parecía terrible que se acallara a un periodista y que la propia prensa guardara silencio... Que el gobierno tenía que esclarecer el hecho más allá de la simpatía que le generara Bernardo.. que puede haber violencia, crisis, etc, pero si se silencia a la prensa hay un indicio de peligro de la Democracia. A lo que me contestó: " está acabada...." (no sé si refería a la libertad de prensa o a la Democracia). Luego me consultó: "Qué edad tiene usted?" , a lo que respondí : "cuarenta". Bernardo me decía : "Casi no me conoce...". Yo insistía: "Sí, como que no? De la televisión...." Y él acotaba: "si pero poquito, pienso que más de la época del Cable..." Yo lo negué: "no, me interesé por ese tipo de programas desde muy pequeño". Para decir verdad, a los 7 años, hace más de treinta, yo sabía quien era Bernardo y a los 13 veía y entendía perfectamente su "Tiempo Nuevo".
Seguimos hablando un rato. Me preguntó dónde vivo y le dije que en Ballester. Se ve que su intención era invitarme a su casa. En un momento le dije: "mi suegra vive en Martínez, es vecina suya..." a lo que, con su ironía inigualable, me contestó con tono jocoso: "pero yo quiero hablar con usted y me quiere mandar a su suegra. Le va a decir: gracias por la hija que me dio. Se la voy a mandar a Neustadt..." Tras las risas, quedamos en encontrarnos. "Lo voy a invitar a mi casa a tomar el té".... No llegamos... Le quería contar algún "cuentito" (yo también tengo los míos), le quería compartir mis sueños, le quería hablar de mi Fe, de un Jesús que puede sanar todas las heridas... Hoy me llamó mi madre : "Murió Neustadt..." No voy a decir que no puedo creerlo... Era un hombre mayor, con algunos antecedentes graves en su salud...
Con sus aciertos y errores: se fue en el día del periodista, el pionero (casi el único) PERIODISTA POLÍTICO DE LA TELEVISION. Que en Paz descanse y Dios consuele a su familia.
Dr. Hugo Turrini